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Cómo Target convenció a sus diseñadores para que adoptaran la tecnología 3D

En los pocos años desde que Target comenzó a usar la solución para la creación de prototipos virtuales en 3D del proveedor Optitex, ha acelerado el desarrollo de productos alrededor de dos semanas y el armado de muestras se redujo en cerca de un 65%.

Con cifras como estas, es difícil creer que Alexis Kantor, director de desarrollo de productos y accesorios de indumentaria, y Sandra Gagnon, gerente de grupo sénior en NIT y desarrollo de productos virtuales en 3D, hayan tenido que luchar, alguna vez, para convencer al equipo humano del segundo minorista más grande de los Estados Unidos para que adoptara la plataforma virtual.

El mayor obstáculo, como era de esperarse, fue el equipo de diseño.

“Teníamos la ilusión de que el equipo diseño fuera nuestro aliado más innovador. Imaginábamos que la aceptarían sin dudarlo y que todos viviríamos en el feliz mundo de la tecnología virtual 3D, pero este mundo no se hizo realidad tan rápido”, así explicaba Kantor, entre risas, la no tan sencilla transición de Target al desarrollo en 3D, frente a los asistentes de la conferencia

Product Innovation Apparel en Nueva York, el martes. “¿Qué les preocupaba? Comprendimos enseguida que nuestros equipos de trabajo pensaban que íbamos a cambiar su modo de pensar y crear, pero en verdad solo queríamos que usaran un medio diferente”.

Además, como señalaba Gagnon, es difícil convencer a los escépticos cuando las imágenes virtuales que se les están presentando no cumplen con las expectativas.

Kantor coincidía: “Teníamos que generar credibilidad y confianza muy rápidamente. La moda es emocional: uno la quiere tocar, la quiere sentir; es táctil. Fue difícil convencerlos de que se podían tomar muy buenas decisiones viendo una muestra virtual, así que tuvimos que inspirarles confianza”.

“Pero, como la tecnología ha mejorado, al igual que nosotros, las imágenes fueron cada vez mejores”, agrega Gagnon. “Confiamos en una suite completa de software para lograrlo y esto nos permitió crear maniquíes para que los diseñadores pudieran ver las prendas y sentirse cómodos”.

Lo realmente revolucionario fue la posibilidad de agregar probadores de caída de las telas y mejores texturas, así como botones y rebordes, lo que aumentó la credibilidad para los equipos de diseño. “Cuando más se pueda pulir la textura y la iluminación, mejor luce el resultado final”, continuó: “Si los diseñadores saben que sus telas pasan por pruebas físicas, que se evalúa su elasticidad, flexibilidad y fricción, y que todas estas propiedades físicas se introducen en el software, seremos conscientes de que, cuando las veamos en un modelo virtual, va a lucir exactamente como luciría la prenda real”.

Kantor agregó: “Logramos ganar la confianza de la gente cuando les mostramos una renderización fotorrealista”.

Esto incluyó el uso de maniquíes de la tienda virtuales que, según explicó Gagnon, también dio a los comerciantes de Target una perspectiva sobre cómo luciría el producto meses antes de lo que hubieran podido apreciar con una muestra física.

En palabras de Kantor: “Lo genial de esto es que beneficia a las otras partes de la empresa. Antes tenían que esperar nuestra confirmación después de grandes reuniones, y ahora podemos hacer las cosas en tiempo real aquí mismo y comunicar la información. Al principio, cuando pensábamos en velocidad, imaginábamos la velocidad en el desarrollo de los productos, pero lo que logramos ahora es velocidad en toda la empresa”.

Gagnon estuvo de acuerdo. “Los equipos de trabajo han tenido que romper con las estructuras culturales de su forma de pensar, pero ahora finalmente están viendo que puede funcionar. Una vez que se crean las prendas de vestir 3D y se disponen sobre los planos, se cambian los colores y se visualizan con otra iluminación, la toma de decisiones es mucho más fácil”, agregó.

Por mucho que haya mejorado el proceso, Kantor no cree que llegue a reemplazar por completo las muestras físicas. “Aunque quisiera que así fuera, pero podemos iterar y hacer muchas cosas antes de ver la muestra física”, comentó. “Desarrollamos muchos productos con una relación potencial de 3:1, a veces más alta, a veces más baja, y la tecnología 3D nos da la oportunidad de pulir ese estilo que queremos, de perfeccionar el pedido de los materiales que necesitamos; no solamente seguir haciendo muestras, sino iterar mucho más rápido y llegar a la muestra perfecta con mayor velocidad”.

“En la indumentaria femenina lista para usar, la velocidad es crucial”, agregó Gagnon. “Con esta tecnología, podemos tomar una prenda y simular 20 piezas de arte en cinco minutos si es necesario”.

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