Casi la mitad de los artículos de moda que se compran en línea se devuelven, debido a que el tamaño no es adecuado o la prenda no queda bien. Esto cuesta a la industria de la moda millones de dólares en costos de embarque y cargos de almacén. Sume a esto la cantidad de tiempo que lleva producir varias iteraciones y muestras físicas, y el resultado es que se pierden meses valiosos.
Gracias a la tecnología 3D, la industria de la moda puede evolucionar y revolucionar la manera en que las marcas desarrollan, producen y comercializan la moda. Hoy en día, usted cuenta con una forma no solo de conectar el proceso 2D del desarrollo de los diseños, sino también de crear una prenda de vestir digital 3D y usarla en diseño y desarrollo, mercadeo, ventas y captación de clientes.
Recientemente nos hemos unido a la Iniciativa de la IEEE Standards Association como voceros en materia de colaboración, investigación y desarrollo de estándares tecnológicos para el procesamiento de imágenes corporales en 3D y la implementación de estas tecnologías en la industria de la moda.
A medida que los consumidores buscan experiencias de compra más personalizadas, las marcas intentan incorporar escaneos, modelado y visualización 3D en sus empresas para mejorar la experiencia de sus clientes. Esto no solo incluye la creación de prendas de vestir personalizadas y a medida, sino también de mejores productos, gracias a las capacidades 3D mejoradas.
¿Qué significarán estas normas para las marcas?
La aparición de tecnologías de escaneo corporal y capacidades 3D significa que estamos digitalizando el principal producto de un negocio de 1,3 billones de dólares. Una vez que se puede digitalizar el producto principal (la muestra virtual), se pueden hacer cosas que nunca antes se habían logrado. Todo esto se debe a que la indumentaria digital 3D por fin luce y reacciona como si fuera real. Tiene la capacidad para generar un enorme valor comercial, pues acelera la industria, y aumenta su sustentabilidad y libertad para diseñar como desee.